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V Cumbre Mundial: Cooperación Sur-Sur – Potenciar la colaboración interregional

— 15 minutos tiempo de lectura

Del 3 al 5 de diciembre de 2024, la Red de Ciudades Fuertes celebró su V Cumbre Mundial en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), reuniendo a más de 140 participantes, entre ellos 60 alcaldes y gobernadores, así como funcionarios municipales, profesionales y socios de más de 90 ciudades y 40 países de todo el mundo. La Cumbre incluyó conversaciones entre alcaldes, sesiones temáticas paralelas y ejercicios de mesa, proporcionando a los responsables municipales de diversos contextos la oportunidad de compartir y aprender de las innovaciones y enfoques liderados por las ciudades para prevenir y responder al odio, el extremismo y la polarización, y mantener la cohesión social en medio de las crisis mundiales.

La Cumbre incluyó una sesión sobre Cooperación Sur-Sur para debatir los retos comunes a los que se enfrentan las ciudades de Asia, África y Oriente Medio, en particular, y las oportunidades para fomentar la colaboración interregional entre alcaldes, gobernadores y otros líderes locales, y gobiernos locales de estas regiones. La sesión proporcionó una plataforma a través de la cual compartir retos comunes y buenas prácticas para abordar la desinformación y los daños en línea, formas de implicar a los jóvenes más vulnerables a la radicalización y al reclutamiento por grupos extremistas para la violencia, y estrategias para reforzar la cooperación nacional-local en la prevención y respuesta a los retos compartidos del odio, el extremismo y la polarización.

Ponentes destacados

Los participantes coincidieron en que la desinformación supone un reto importante para las comunidades de las tres regiones, ya que puede incitar a la violencia y socavar la confianza en las instituciones. La difusión de información falsa, a menudo a través de las redes sociales, puede exacerbar las tensiones sociales existentes y crear nuevas divisiones al promover la desinformación sobre grupos étnicos, religiosos o políticos. El impacto es especialmente grave en regiones donde el acceso a información fiable ya es limitado.

Rajiv Chaudhary, Concejal de la Corporación Municipal de Delhi (India), destacó el papel de los medios sociales en la difusión de la desinformación, que ha alimentado los delitos de odio y el malestar público en toda la región. Destacó además el reto que supone gestionar la desinformación en un país con bajos índices de alfabetización. Para hacer frente a este reto, Delhi trabajó con la sociedad civil y organizaciones de comprobación de hechos para verificar la información que circula en la comunidad, así como para desacreditar las afirmaciones falsas, especialmente durante acontecimientos críticos como elecciones o crisis sanitarias. La ciudad también descubrió que el uso de las artes y la cultura puede ayudar a moldear las actitudes y los comportamientos de las comunidades, y que las películas, en particular, son una poderosa herramienta para moldear las narrativas.

Ismail Rafeeq, alcalde de la ciudad de Fuvahmulah (Maldivas), compartió lo que está haciendo su ciudad para combatir la desinformación. Fuvahmulah ha integrado el pensamiento crítico y la alfabetización digital en los programas escolares, fomentando el uso responsable de las redes sociales entre los jóvenes. Durante las recientes elecciones presidenciales, Maldivas se enfrentó a una oleada de rumores de motivación política que aumentaron las tensiones en la comunidad. En respuesta, la ciudad organizó programas de concienciación comunitaria para relacionarse directamente con los residentes y aclarar los rumores. Además, el gobierno local vigiló activamente y señaló la desinformación en las plataformas de las redes sociales, colaborando con personas influyentes y activistas locales para amplificar la información objetiva. Las personas influyentes desempeñan un papel importante en la formación de la opinión pública en las Maldivas, pero, por desgracia, a veces difunden información errónea sin saberlo. Mediante la participación directa, la ciudad se aseguró de que los influyentes actuaran como agentes positivos del cambio en lugar de amplificadores de la división.

Peter Odima, Ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano del condado de Busia (Kenia), se hizo eco del reto global que plantean los medios sociales, señalando que los métodos actuales para hacer frente a la desinformación son en gran medida reactivos y a menudo llegan después de que el daño ya está hecho. Hizo hincapié en la necesidad de medidas proactivas, como programas específicos para enseñar a los jóvenes el uso responsable de los medios sociales y la inclusión de la alfabetización en medios sociales en los planes de estudio escolares para ayudarles a identificar las noticias falsas y evaluar críticamente el contenido en línea. También pidió leyes claras y aplicables para responsabilizar a las personas que crean y difunden desinformación, subrayando que, aunque la libertad de expresión es importante, no debe ir en detrimento de la armonía social.

Eric Apelgren, Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales e Intergubernamentales de la Ciudad de Durban (Sudáfrica), habló del reto que supone la brecha generacional en la alfabetización mediática social. Señaló que muchos dirigentes políticos y administrativos no son tan expertos en navegar por las plataformas de los medios sociales como la generación más joven. Esta discrepancia limita su capacidad para responder con prontitud y eficacia a los problemas emergentes. También destacó los retos que plantea el rápido desarrollo de la inteligencia artificial (IA), incluidos los deepfakes y los contenidos generados por IA, que hacen cada vez más difícil discernir la verdad de la desinformación. Subrayó la importancia de formar a alcaldes, dirigentes políticos y funcionarios públicos en alfabetización mediática, para que puedan comprender mejor cómo funcionan las plataformas y las estrategias utilizadas para difundir desinformación y cómo contrarrestarla eficazmente.

Los participantes coincidieron en que los gobiernos locales desempeñan un papel crucial en la lucha contra la amenaza que la desinformación supone para la cohesión de la comunidad, aplicando medidas proactivas como la promoción de la alfabetización mediática, la participación en actividades de divulgación comunitaria y el despliegue de contranarrativas. Fomentando las asociaciones con organizaciones locales, aprovechando la tecnología para vigilar y contrarrestar las falsas narrativas y garantizando una comunicación transparente, los gobiernos locales pueden crear resistencia contra la desinformación y mantener la cohesión social.

Una preocupación clave para las ciudades del Sur (y de otros lugares) es cómo implicar de forma significativa a los jóvenes en la prevención del odio, el extremismo y la polarización, ya que los jóvenes suelen ser tanto los más vulnerables a la radicalización como los más capaces de impulsar un cambio positivo en sus comunidades. Hubo un amplio consenso entre los responsables municipales participantes sobre la importancia de invertir en los jóvenes, dotándoles de habilidades y conocimientos para reconocer y contrarrestar las narrativas extremistas, no sólo para ayudar a prevenir el odio y la violencia, sino también para fomentar un sentido de propiedad y responsabilidad hacia sus comunidades.

Mohamed Maaitah, alcalde de Karak (Jordania), compartió cómo su ciudad ha implicado activamente a los jóvenes en la prevención del extremismo violento a través de diversas iniciativas. Con el apoyo de Ciudades Fuertes, Karak estableció una Red Local de Prevención, que implica a los jóvenes en la realización de evaluaciones de necesidades en sus comunidades y en la presentación de sus conclusiones a los responsables políticos. Además, la Academia de Acción Cívica Juvenil capacita a los jóvenes jordanos para que asuman un papel activo en la construcción de la cohesión social y la prevención de la violencia. Este programa incluye sesiones sobre responsabilidades cívicas, alfabetización mediática y lucha contra la incitación al odio y la desinformación. Karak también ha utilizado el deporte, las artes y el teatro, e iniciativas como Yalla Netghayyar, para implicar a las comunidades locales y trabajar con niños y jóvenes, con el fin de fomentar una cultura de paz y resiliencia. Estos esfuerzos han sido fundamentales para garantizar que los jóvenes se sientan incluidos y parte valiosa de su comunidad.

David Kuria, Director de Vivienda y Desarrollo Urbano del Condado de Nakuru (Kenia), compartió cómo el condado sorteó la Revolución de la Generación Z de junio de 2024; protestas lideradas por jóvenes kenianos contra una serie de propuestas fiscales impopulares. El condado de Nakuru organizó mensualmente Diálogos Urbanos que reunieron a representantes del gobierno del condado, de la sociedad civil y de la juventud en diálogos destinados a proporcionar información precisa a los jóvenes y a fomentar su participación en la elaboración de políticas.

Gertrude Gamwera, Secretaria General de la Asociación de Gobiernos Locales y de Condados de África Oriental (EACLGA) y Directora del Centro Regional de Ciudades Fuertes de África Oriental y Meridional (ESA), destacó la importancia de alinear las políticas locales con los marcos nacionales para prevenir el odio, el extremismo y la polarización. Los gobiernos locales suelen ser los primeros en detectar los signos de malestar social y pueden poner en marcha intervenciones inmediatas y adaptadas al contexto. Sin embargo, pueden carecer de los recursos y del marco estratégico más amplio que pueden proporcionar los gobiernos nacionales. Trabajando juntos, dijo, las autoridades locales pueden aprovechar los recursos, la experiencia y el apoyo político nacionales para abordar más eficazmente las causas profundas del odio y el extremismo que pueden conducir a la violencia. Además, un frente unido entre los gobiernos nacionales y locales envía a las comunidades un fuerte mensaje de solidaridad y compromiso con la cohesión social, contribuyendo a fomentar la confianza pública y la resistencia frente a quienes intentan dividir a las comunidades.

Joseph Dzuwa, del Ministerio de Gobierno Local, Unidad y Cultura de Malawi, compartió que Malawi ha dado pasos significativos en el fortalecimiento de la cooperación nacional-local con el apoyo de Ciudades Fuertes. Tras las reuniones iniciales facilitadas por la Red, Malawi desarrolló una estrategia integral para garantizar que las políticas nacionales y los marcos jurídicos reflejen las realidades locales, incluido el aprovechamiento de las estructuras existentes, como la Ley de Paz y Unidad. Malawi también ha puesto en marcha una política de descentralización revisada para dotar a las ciudades de un mayor control sobre la planificación y los recursos. La Estrategia Nacional de Lucha contra el Terrorismo y el Extremismo y la Política Nacional de Paz se están revisando con el mismo objetivo, capacitar a las ciudades para que asuman un papel más activo en la prevención del odio y el extremismo.

Por último, en la sesión se debatieron los beneficios de la colaboración Sur-Sur y de compartir conocimientos, recursos y buenas prácticas en la prevención del odio, el extremismo y la polarización. Esta colaboración permite a los gobiernos locales aprender de las experiencias y estrategias de los demás, adaptando las iniciativas de éxito a sus propios retos.

Priscilla Demana, Directora General de Servicios Comunitarios del municipio de Musina (Sudáfrica), destacó los retos a los que se enfrenta su ciudad en el contexto de la migración, dada su situación fronteriza con Zimbabue, Botsuana y Mozambique. Un aumento significativo de inmigrantes indocumentados ha ejercido presión sobre los limitados recursos de Musina y ha dado lugar a tensiones en la comunidad. A través de una asociación con la Ciudad de Koboko (Uganda), facilitado por Ciudades Fuertes, Musina ha estado aplicando un modelo que incluye y anima a los líderes migrantes a participar en los comités locales, garantizando que los migrantes sean participantes activos en la resolución de los retos a los que se enfrentan. Este modelo, que podría tener relevancia para ciudades que se enfrentan a retos similares en otras regiones del Sur global, ayuda además a establecer relaciones entre las comunidades de migrantes y de acogida, lo que a su vez reduce las tensiones que pueden surgir debido a la competencia por los limitados recursos.

La sesión de Cooperación Sur-Sur de la Cumbre reforzó la importancia de la colaboración y el intercambio entre ciudades de todo el Sur Global, desde el aprovechamiento de las perspectivas regionales hasta el intercambio de enfoques innovadores para los retos compartidos. La sesión también puso de relieve que, aunque la desinformación, el odio y el extremismo, así como la escasez de recursos, siguen planteando retos a nivel local para las ciudades de África, Asia y Oriente Medio, el aprendizaje entre ciudades y el intercambio de enfoques innovadores entre gobiernos locales de una misma región y de distintas regiones ofrecen una vía hacia soluciones sostenibles. Ciudades Fuertes mantiene su compromiso de apoyar y catalizar la acción dirigida por las ciudades para abordar estos retos mediante la Colaboración Sur-Sur, sus Centros Regionales y actos mundiales como la V Cumbre Mundial. Los próximos pasos incluirán seminarios web interregionales y la identificación de nuevas oportunidades para apoyar proyectos y asociaciones de ciudades a través del Fondo de Apoyo Técnico de Ciudades Fuertes.

Entre los nuevos informes políticos y otros recursos de Ciudades Fuertes se incluyen:

La V Cumbre Mundial fue posible gracias al generoso apoyo de la Unión Europea, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Seguridad Pública de Canadá, el Departamento de Estado de EEUU y la Ciudad de Ciudad del Cabo.

Las opiniones expresadas en este informe de sesión no reflejan necesariamente las de todos los miembros de la Red de Ciudades Fuertes, la Unidad de Gestión o los patrocinadores y socios de la Cumbre.

Para más información sobre la V Cumbre Mundial o la Red de Ciudades Fuertes, ponte en contacto con [email protected].