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Quinta Cumbre Mundial: Prevención y Respuesta Dirigidas por las Ciudades – Aumento de las Tensiones e Incidentes de Odio, Atención a las Protestas

Fecha de publicación:
20/12/2024
Tipo de contenido:
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— 17 minutos tiempo de lectura

Del 3 al 5 de diciembre de 2024, la Red de Ciudades Fuertes celebró su V Cumbre Mundial en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), que reunió a más de 140 participantes, entre ellos 60 alcaldes y gobernadores, así como funcionarios municipales, profesionales y socios de más de 90 ciudades y 40 países de todo el mundo. La Cumbre incluyó conversaciones entre alcaldes, sesiones temáticas paralelas y ejercicios de mesa, proporcionando a los responsables municipales de diversos contextos la oportunidad de compartir y aprender de las innovaciones y enfoques dirigidos por las ciudades para prevenir y responder al odio, el extremismo y la polarización, y mantener la cohesión social en medio de las crisis mundiales.

El orden del día de la Cumbre incluía una sesión paralela interactiva sobre cómo están abordando las ciudades el aumento de las tensiones y los incidentes de odio en el contexto de las protestas públicas. La sesión, que reunió a dirigentes municipales, expertos y representantes de la comunidad, fue una oportunidad para identificar los retos y las buenas prácticas en la gestión de manifestaciones, salvaguardando al mismo tiempo la seguridad pública, protegiendo la libertad de expresión y manteniendo la cohesión social. La sesión también se diseñó para recabar las primeras aportaciones a un próximo Plan de Acción de Ciudades Fuertes para la Gestión de Manifestaciones, que aprovechará las ideas y lecciones aprendidas de todos los miembros mundiales para ayudar a las ciudades a superar futuros retos. El borrador del plan de acción se distribuirá a las ciudades para que lo presenten a principios de 2025.

Ponentes destacados

Bill Vedra, Director de Comunicaciones de Emergencia de la ciudad de Cincinnati (Ohio, EE.UU.), compartió el viaje transformador de su ciudad para abordar las tensiones de la comunidad, demostrando que, incluso tras intensos disturbios, un compromiso con el diálogo, la transparencia y la responsabilidad puede fomentar el cambio a largo plazo. Tras los disturbios civiles y las violentas protestas de 2001, Cincinnati puso en marcha un Acuerdo de Colaboración, un marco desarrollado conjuntamente con grupos comunitarios, la policía y la administración municipal. En él se establecieron protocolos claros para la reforma policial, se promovió el diálogo permanente y se facultó a la comunidad para trabajar junto a las fuerzas del orden. Codificó objetivos para reforzar la confianza y el respeto y mejoró la educación, la supervisión, la vigilancia, la contratación y la responsabilidad de los agentes, abordó la actuación policial sesgada e informó mejor al público sobre las operaciones de las fuerzas del orden. Al trabajar con las comunidades, Cincinnati reforzó la confianza entre los residentes, las fuerzas del orden y el gobierno local. El impacto fue evidente durante las protestas de George Floyd en 2020, donde las manifestaciones fueron mayoritariamente pacíficas, y los líderes de las fuerzas del orden se unieron a los manifestantes en solidaridad, reforzando el compromiso de la ciudad con la justicia y la reforma.

Del mismo modo, Mzwakhe Nqavashe, Presidente de la Cartera de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), explicó cómo Ciudad del Cabo, al reconocer la necesidad de una reforma integral tras el Apartheid, reeducó a sus fuerzas policiales para que respetaran los derechos humanos y dieran prioridad a la desescalada. Hoy, dijo, la colaboración de la policía y de la ciudad en general con las organizaciones comunitarias desempeña un papel crucial en la prevención de la violencia y en el fomento del entendimiento durante las protestas. Al implicar a diversas partes interesadas, la ciudad garantiza que las manifestaciones públicas se produzcan pacíficamente y en consonancia con los valores democráticos. Mzwakhe señaló que generar confianza no sólo requiere reformas políticas, sino también un cambio cultural dentro de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, subrayando la importancia de la empatía y el diálogo en la respuesta a las crisis.

La policía debe negociar y conectar con los manifestantes, no acercarse a ellos por la fuerza. Esto fomenta la confianza y evita la violencia.

Mzwakhe Nqavashe, Presidenta de Cartera, Ciudad del Cabo (Sudáfrica)

Los participantes también compartieron cómo las estrategias innovadoras de seguridad pública hacen cada vez más hincapié en el valor de las respuestas no policiales a los incidentes no violentos, ayudando a rebajar las tensiones y a fomentar la confianza.

Por ejemplo, el planteamiento de Cincinnatien materia de seguridad pública incluye el despliegue de respondedores civiles formados en técnicas de intervención en crisis y desescalada. Bill Vedra explicó que estos equipos, que incluyen paramédicos y profesionales de la salud conductual, abordan incidentes no violentos que tradicionalmente dependían de la intervención policial. Al adaptar las respuestas a la naturaleza específica de cada crisis, Cincinnati ha reducido la dependencia de las fuerzas del orden y ha reforzado la confianza de la comunidad. Ampliando estas iniciativas, la ciudad está formando a respondedores comunitarios para que actúen como embajadores en zonas de gran tensión, sobre todo entre los jóvenes.

Ampliando nuestras herramientas más allá de la aplicación de la ley, hemos formado a los intervinientes de la comunidad para reducir las tensiones, especialmente en zonas centradas en los jóvenes. Este enfoque refuerza la confianza de la comunidad.

Bill Vedra, Director de Comunicaciones de Emergencia, Ciudad de Cincinnati (Ohio, EE.UU.)

Asimismo, en Leeds (Reino Unido), la ciudad contrata a trabajadores juveniles y líderes comunitarios para que trabajen con grupos marginados durante las protestas. Nadeem Siddique, Jefe de Relaciones Comunitarias y Cohesión del Ayuntamiento de Leeds (Reino Unido), dijo que, reconociendo la desconfianza que los jóvenes suelen sentir hacia las fuerzas del orden, la ciudad da prioridad a la participación de figuras de confianza que puedan salvar las diferencias y garantizar que las protestas sigan siendo pacíficas. Al implicar proactivamente a los líderes de la comunidad, la ciudad fomenta el diálogo constructivo y proporciona salidas alternativas para el compromiso cívico, subrayando el compromiso de la ciudad con la gobernanza integradora y las estrategias de seguridad pública receptivas. Estas asociaciones pueden hacer que las protestas dejen de ser focos de conflicto y se conviertan en oportunidades de diálogo y entendimiento.

Cincinnati también está integrando tecnología, como sistemas de seguimiento de la delincuencia en tiempo real y drones, junto con personal de respuesta comunitaria formado en desescalada e intervención en crisis. Bill compartió que la ciudad «ha utilizado históricamente a la policía como una navaja suiza, desplegándola en situaciones para las que no estaba necesariamente equipada» o que no eran la respuesta más adecuada. Ahora, la ciudad está aprovechando la tecnología y a los intervinientes civiles, sobre todo en zonas centradas en los jóvenes y en crisis no violentas, lo que no sólo está optimizando la asignación de recursos, sino reforzando la confianza entre las comunidades y las autoridades locales.

Nicholas Nordman, Teniente de Alcalde encargado de la prevención, la asistencia a las víctimas, la seguridad y la policía municipal de la ciudad de París (Francia), compartió cómo el enfoque de «prevención mediante el diseño» de su ciudad, que integra consideraciones de planificación urbana y la creación de espacios públicos inclusivos, sirve como mecanismo para adelantarse a los conflictos. Este enfoque proactivo se ajusta a los objetivos más amplios de la ciudad de fomentar la cohesión social y reducir el potencial de disturbios. Al integrar consideraciones de seguridad en el diseño urbano, las ciudades pueden abordar las causas profundas de la tensión y promover interacciones armoniosas entre poblaciones diversas.

Los espacios públicos inclusivos reducen el potencial de conflicto y aumentan la cohesión social.

Nicholas Nordman, Teniente de Alcalde de París (Francia)

Estos ejemplos reflejan un cambio más amplio hacia planteamientos holísticos de seguridad pública, en el que las ciudades recurren a una gama cada vez más diversa de recursos (más allá de la policía) para abordar problemas sociales complejos, demostrando cómo las intervenciones no policiales pueden atenuar situaciones potencialmente volátiles y crear espacios para el diálogo constructivo.

La comunicación estratégica se identificó como crucial para navegar por las protestas y garantizar la seguridad pública. Al reunir voces diversas, los ponentes afirmaron que las ciudades pueden fomentar un entendimiento compartido, establecer un diálogo para abordar la desinformación y las quejas de forma proactiva. Subrayaron la importancia de utilizar las comunicaciones no sólo como herramienta reactiva, sino como estrategia proactiva para crear resiliencia y cohesión.

Nadeem relató cómo Leeds (Reino Unido) gestionó recientemente las secuelas de un caso de protección de menores de gran repercusión, que había erosionado la confianza con una comunidad concreta y provocado protestas violentas. Leeds trabajó con los líderes de la comunidad, la policía y los grupos religiosos locales para emitir declaraciones conjuntas, que, según Nadeem, «ayudaron a rebajar las tensiones y a reconstruir la confianza».

Ciudad del Cabo (Sudáfrica) ha adoptado de forma similar las comunicaciones estratégicas como herramienta vital para la desescalada y el mantenimiento del orden público. Mzwakhe describió cómo la inversión de la ciudad en sistemas avanzados de información sobre seguridad ha mejorado la visibilidad de los brotes violentos. Además, al preparar mensajes preventivos y colaborar con los organizadores de las protestas antes de las manifestaciones, Ciudad del Cabo está fomentando una cultura de diálogo y transparencia. Estas medidas proactivas, combinadas con el compromiso de la ciudad con la inclusividad, afirmó, están reforzando su capacidad para gestionar eficazmente dinámicas sociales complejas y en rápida evolución.

Un reto recurrente que destacaron las ciudades durante la sesión fue cómo proteger la libertad de expresión -libertades democráticas fundamentales- al tiempo que se garantiza la seguridad pública y se protege a los residentes de cualquier daño. Nadeem compartió cómo Leeds (Reino Unido) gestiona el lenguaje sensible durante las protestas, asegurándose de que, si bien pueden utilizarse términos controvertidos en virtud de las protecciones a la libertad de expresión, se traza firmemente una línea en el discurso del odio, tal como se define en la legislación británica. La coherencia en la aplicación de estas normas en todas las comunidades ha sido crucial para mantener la equidad y la confianza y evitar daños a las personas y a la sociedad.

El lenguaje puede ser muy tóxico para algunas comunidades. Tenemos muy clara la delimitación entre libertad de expresión e incitación al odio racial o religioso. La transparencia y la aplicación coherente de la ley generan equidad y confianza, especialmente durante las protestas polarizadas.

Nadeem Siddique, Jefe de Relaciones Comunitarias y Cohesión, Ayuntamiento de Leeds (Reino Unido)

Mzwakhe compartió cómo, en Sudáfrica, los Tribunales de Igualdad responsabilizan a las personas por incitar a la violencia o difundir discursos de odio. Además, la ciudad dispone de un marco jurídico transparente y, mediante una aplicación coherente y equitativa, establece expectativas claras para los organizadores de protestas sobre lo que constituye incitación al odio o a la violencia, mitigando el riesgo de escalada.

Al comunicar claramente las expectativas, establecemos límites para los organizadores de protestas y mitigamos los riesgos de forma eficaz.

Mzwakhe Nqavashe, Presidenta de Cartera, Ciudad del Cabo (Sudáfrica)

Los oradores también compartieron los retos que plantean la desinformación y las narrativas conspirativas en línea, que pueden exacerbar rápidamente las amenazas al orden público y la confianza de la comunidad. Destacaron la necesidad de que las ciudades colaboren con los medios de comunicación y garanticen una amplia difusión de mensajes oportunos y precisos sobre la ciudad, tanto a través de diversas plataformas en línea como de líderes comunitarios de confianza. Los participantes también recomendaron establecer un mecanismo centralizado dentro del gobierno local para garantizar que los líderes y los funcionarios de primera línea tengan una mayor visibilidad de la información errónea/desinformación que pueda estar circulando y una información precisa que compartir con la comunidad.

Nicholas (París, Francia) también destacó los retos y responsabilidades que conlleva la celebración de manifestaciones a gran escala en una gran ciudad, como París. Explicó que su ciudad se enfrenta a menudo a dificultades porque la responsabilidad de mantener el orden público en Francia recae en el gobierno nacional y no en la ciudad. Esto crea retos para los gobiernos locales, que soportan las consecuencias de los daños, deben asumir los costes de las reparaciones, restablecer el orden público y la confianza, y apoyar la curación de las comunidades objeto de la acción. Nordman subrayó la necesidad de una mayor colaboración entre las partes interesadas locales y nacionales en estos casos, para garantizar una mejor preparación de las protestas y agilizar el proceso de tratamiento de las secuelas.

Muchos participantes -de ciudades grandes y pequeñas, urbanas y rurales- subrayaron la importancia crítica de la colaboración permanente entre los gobiernos locales y las autoridades nacionales, ya que las ciudades se enfrentan a considerables limitaciones de recursos mientras gestionan crisis que evolucionan rápidamente. Se identificaron como prioridades clave el refuerzo de la cooperación nacional-local en torno a la recopilación de datos, la asignación de recursos y las comunicaciones estratégicas. Al abogar por un apoyo más sólido de los gobiernos nacionales y una mayor colaboración con ellos, las ciudades pueden abordar mejor las causas subyacentes de los disturbios y mejorar su capacidad para responder con eficacia.

Priscilla Demana, Directora General de Servicios Comunitarios del municipio de Musina (Sudáfrica), destacó los retos a los que se enfrenta su ciudad en el contexto de la migración, dada su situación fronteriza con Zimbabue, Botsuana y Mozambique. Un aumento significativo de inmigrantes indocumentados ha ejercido presión sobre los limitados recursos de Musina y ha dado lugar a tensiones en la comunidad. A través de una asociación con la Ciudad de Koboko (Uganda), facilitado por Ciudades Fuertes, Musina ha estado aplicando un modelo que incluye y anima a los líderes migrantes a participar en los comités locales, garantizando que los migrantes sean participantes activos en la resolución de los retos a los que se enfrentan. Este modelo, que podría tener relevancia para ciudades que se enfrentan a retos similares en otras regiones del Sur global, ayuda además a establecer relaciones entre las comunidades de migrantes y de acogida, lo que a su vez reduce las tensiones que pueden surgir debido a la competencia por los limitados recursos.

Esta sesión también puso de relieve los retos a los que se enfrentan los gobiernos y líderes locales a la hora de gestionar y rebajar las crecientes tensiones. Las experiencias compartidas por Cincinnati, Leeds y Ciudad del Cabo subrayan el valor de la creación de confianza, la comunicación estratégica y la gobernanza colaborativa, no sólo en tiempos de crisis, sino para la resiliencia futura.

Las ideas compartidas durante la sesión servirán de base para un próximo Plan de Acción Urbana de la Red de Ciudades Fuertes, cuyo objetivo será dotar a los dirigentes municipales de medidas y consideraciones prácticas para gestionar las protestas y otras manifestaciones públicas, protegiendo al mismo tiempo la libertad de expresión y la seguridad pública, proporcionando espacios seguros para el diálogo y aprovechando el potencial transformador de la empatía y la inclusividad.

Consulta los informes políticos y las recomendaciones clave de nuestra Iniciativa Crisis Globales, Impactos Locales:

Otros informes y recursos políticos de Ciudades Fuertes:

La V Cumbre Mundial fue posible gracias al generoso apoyo de la Unión Europea, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Seguridad Pública de Canadá, el Departamento de Estado de EEUU y la Ciudad de Ciudad del Cabo.

Las opiniones expresadas en este informe de sesión no reflejan necesariamente las de todos los miembros de la Red de Ciudades Fuertes, la Unidad de Gestión o los patrocinadores y socios de la Cumbre.

Para más información sobre la V Cumbre Mundial o la Red de Ciudades Fuertes, ponte en contacto con [email protected].