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V Cumbre Mundial: Conversación de Alcaldes – Prevenir y Responder al Discurso de Odio

— 15 minutos tiempo de lectura

Del 3 al 5 de diciembre de 2024, la Red de Ciudades Fuertes celebró su V Cumbre Mundial en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), reuniendo a más de 140 participantes, entre ellos 60 alcaldes y gobernadores, así como funcionarios municipales, profesionales y socios de más de 90 ciudades y 40 países de todo el mundo. La Cumbre incluyó conversaciones entre alcaldes, sesiones temáticas paralelas y ejercicios de mesa, proporcionando a los responsables municipales de diversos contextos la oportunidad de compartir y aprender de las innovaciones y enfoques liderados por las ciudades para prevenir y responder al odio, el extremismo y la polarización, y mantener la cohesión social en medio de las crisis mundiales.

El orden del día de la Cumbre incluía una Conversación de Alcaldes sobre la Prevención y la Respuesta al Discurso del Odio, una oportunidad para que los dirigentes de las ciudades compartieran estrategias para abordar el discurso del odio tanto online como offline, su impacto en las comunidades y los enfoques para fomentar la cohesión social. La sesión se convocó en respuesta a la creciente preocupación de alcaldes y gobiernos locales de toda la Red de Ciudades Fuertes por la creciente prevalencia del discurso del odio, su potencial para dividir a las comunidades e incitar a la violencia, y los retos que plantea su rápida difusión a través de las redes sociales, a menudo alimentada por la des/información.

Ponentes destacados

Alcaldes y representantes de gobiernos locales coincidieron en que la incitación al odio sigue siendo un problema generalizado y creciente para las comunidades de todo el mundo, que crea divisiones, incita a la violencia y erosiona la cohesión social y el compromiso cívico. Los avances tecnológicos y la proliferación de plataformas digitales han amplificado su alcance, haciendo que sus efectos sean más inmediatos y graves, y que los grupos marginados y otros grupos vulnerables sean a menudo sus principales objetivos.

Ras Baraka, alcalde de Newark (Nueva Jersey, EE.UU.), expuso las diversas formas de odio que está observando contra las comunidades de Newark, como la islamofobia, el antisemitismo y la xenofobia. Hizo hincapié en la importancia de abordar las causas profundas de este fenómeno. Dijo que esto incluye la estratificación social y las disparidades económicas, que los grupos extremistas tratan de explotar sembrando la división e incitando a la violencia.

Harkirat Singh , teniente de alcalde de Brampton (Ontario, Canadá) se hizo eco de este punto. Señaló que en Brampton, una de las ciudades más diversas de Canadá, con una importante población sudasiática y una creciente comunidad nigeriana, muchos residentes proceden de regiones en conflicto o posconflicto, y traen consigo traumas que contribuyen a las divisiones raciales, étnicas y religiosas. Esta diversidad, aunque es un punto fuerte, ha provocado algunos incidentes de odio, como la retórica antiinmigración, la islamofobia, el sentimiento anti-LGBTQ+ y el extremismo nacionalista. Estos incidentes suelen escalar rápidamente, acaparando la atención nacional y añadiendo complejidad a las estrategias de respuesta de Brampton. Compartió además que los líderes de la comunidad, incluidos los cargos electos, han sido cada vez más objeto de discursos de odio, lo que ha introducido nuevos retos en los últimos años.

Florence Namayanja, alcaldesa de Masaka (Uganda), destacó cómo el desempleo y la falta de oportunidades hacen que muchos jóvenes sean vulnerables a la explotación por parte de facciones políticas que pretenden difundir discursos de odio, especialmente durante los periodos electorales, lo que a menudo desemboca en violencia. Hizo hincapié en la necesidad de iniciativas impulsadas por la comunidad para implicar constructivamente a estos jóvenes, ofreciéndoles alternativas que promuevan la cohesión social y la resistencia frente a ideologías divisivas.

Maksim Dimitrievski, alcalde de Kumanovo (Macedonia del Norte), compartió la experiencia de su ciudad con las tensiones étnicas, reflejadas recientemente en la quema de banderas de distintos grupos étnicos. Destacó cómo la incitación al odio puede alimentar el conflicto, y cómo la gente aprovecha los agravios históricos entre los dos principales grupos étnicos del municipio -albaneses y macedonios- para causar más división, incluso por motivos religiosos, ya que la mayor parte de la comunidad albanesa del municipio es musulmana, y la mayor parte de la comunidad macedonia es cristiana ortodoxa.

Los líderes de las ciudades coincidieron en que los alcaldes y los gobiernos locales desempeñan un papel vital en la prevención y la respuesta a estos retos, debido a su proximidad a las comunidades y a su comprensión, a menudo única, de las dinámicas y los contextos locales, así como a su capacidad para fomentar el diálogo intercomunitario y de otro tipo que puede reducir las tensiones y crear cohesión social, proporcionar protección a grupos específicos y modelar para sus comunidades -con palabras y acciones- los valores de la inclusión, la tolerancia y la coexistencia.

Los líderes municipales compartieron una serie de inspiradoras estrategias dirigidas por las ciudades para mitigar los efectos de la incitación al odio. Se centraron especialmente en el compromiso y la educación de la comunidad, la colaboración entre múltiples actores y el apoyo a las víctimas del odio. Por ejemplo, el alcalde Baraka describió cómo Newark trabaja con organizaciones interreligiosas y comunitarias para fomentar la cohesión social y abordar las causas profundas del odio. Por ejemplo, la ciudad está desplegando campañas de información para contrarrestar la des/información sobre los inmigrantes, compartiendo datos precisos a través de canales comunitarios de confianza, cuestionando los estereotipos y reduciendo el miedo.

En respuesta al aumento de los incidentes de odio y discriminación, Brampton creó una Oficina de Equidad. Su misión es entablar un diálogo respetuoso con los socios de la comunidad y los residentes sobre los prejuicios, el racismo y las barreras sistémicas, y colaborar en soluciones que aborden las necesidades de la comunidad, celebren la diversidad y fomenten el respeto. La ciudad también ha dado prioridad a cultivar estrechas relaciones de trabajo con su policía local y los organismos comunitarios. Esta larga colaboración ha sido fundamental para responder y gestionar eficazmente incidentes de gran repercusión. El planteamiento de Brampton incluye también el fomento de la confianza entre los distintos niveles de gobierno -local, provincial y federal- para garantizar una actuación coordinada. Esta estrategia a varios niveles, basada en la confianza, ha ayudado a la ciudad a hacer frente a la creciente complejidad de los incidentes de incitación al odio, reforzando al mismo tiempo la capacidad de recuperación de la comunidad.

El alcalde Dimitrievski describió cómo el Consejo Local de Prevención de Kumanovo, puesto en marcha en 2019 con el apoyo de Ciudades Fuertes, reúne a representantes de diversos organismos gubernamentales, la sociedad civil y líderes comunitarios, lo que permite a la ciudad responder con rapidez para desescalar el conflicto y abordar las tensiones étnicas.

Nicolas Nordman, Teniente de Alcalde de Prevención, Seguridad, Policía Municipal y Apoyo a las Víctimas de París (Francia), compartió el enfoque integral de la ciudad para hacer frente a la incitación al odio, que incluye formación policial, educación comunitaria y servicios de apoyo a las víctimas. Subrayó la importancia de movilizar los recursos de la comunidad para prestar un apoyo integral a las víctimas, que incluya asesoramiento, asistencia jurídica y divulgación comunitaria.

Como ciudades y alcaldes, necesitamos sentarnos y hacer recomendaciones que puedan guiarnos a seguir en cada decisión que tomemos. En una reunión de este tipo, una Cumbre Global, cuando volvamos, deberíamos tener soluciones, porque las respuestas las tenemos nosotros, Alcaldes .

Florence Namayanja, alcaldesa de Masaka (Uganda)

La participación y el empoderamiento de los jóvenes surgió como tema central, y los líderes de la ciudad destacaron su papel tanto como agentes de cambio como objetivos principales de la incitación al odio. El alcalde Baraka describió los esfuerzos de Newark por implicar a los jóvenes como embajadores de la paz, integrándolos en los procesos cívicos, como las elecciones al consejo escolar. Subrayó cómo este compromiso temprano cultiva un sentido de responsabilidad y pertenencia.

Salimos activamente a reclutar jóvenes en la ciudad. Para reengancharlos, para darles habilidades, para educarlos, para que se conviertan en embajadores, para que salgan ahí fuera y desafíen esas ideas.

Ras Baraka, alcalde de Newark (Nueva Jersey, EEUU)

El Teniente de Alcalde Singh destacó el uso que hace Brampton de los programas deportivos y las iniciativas medioambientales para mantener a los jóvenes positivamente comprometidos. También hizo hincapié en la importancia de orientar e implicar a los jóvenes para que consideren la posibilidad de dedicarse a la política, a pesar de los importantes retos a los que se enfrentan los cargos electos, como las amenazas y el acoso a través de las redes sociales. Reconoció que estas dificultades pueden hacer de la política una carrera poco atractiva para muchos. En vista de ello, dijo que era importante que las ciudades buscaran formas de fomentar el interés por el servicio público y garantizar una cantera diversa de futuros líderes comprometidos con la representación de sus comunidades. Esto podría incluir la inversión en programas de tutoría del gobierno local para jóvenes aspirantes a líderes de todas las partes de la ciudad.

La alcaldesa Namayanja compartió que Masaka ha creado una oficina dedicada a la juventud para implicar directamente a los jóvenes y adaptar las acciones de la ciudad a sus necesidades. Explicó que esta iniciativa también ha reducido la hostilidad de los jóvenes al implicarlos en actividades prácticas que contribuyen a la habitabilidad general de la ciudad. Destacó además la importancia de incluir a las madres en las iniciativas contra el odio, reconociendo el potencial de la influencia materna en la formación de actitudes y comportamientos juveniles, así como otros programas en los que la ciudad está invirtiendo para fomentar la colaboración intergeneracional para contrarrestar las narrativas de odio.

El papel de las redes sociales en el fomento de la incitación al odio fue un tema recurrente. Los oradores señalaron la necesidad de reforzar y ampliar los programas de alfabetización digital que puedan dotar tanto a jóvenes como a adultos de las habilidades necesarias para evaluar críticamente y contrarrestar los contenidos nocivos en línea. El Teniente de Alcalde Nordman destacó la necesidad de educar tanto a jóvenes como a adultos sobre sus acciones en Internet, así como de garantizar que los adultos estén equipados con la misma comprensión y lenguaje que los jóvenes para fomentar una mayor comunicación intergeneracional. Afirmó que «hablando el mismo lenguaje, podemos salvar las distancias y crear una comunidad digital más cohesionada e informada».

La conversación de alcaldes reafirmó el papel fundamental de los gobiernos locales a la hora de abordar la incitación al odio y fomentar la cohesión social. Aprovechando las asociaciones comunitarias, implicando y educando a los jóvenes y apoyando a las víctimas del odio -al tiempo que equilibran la obligación de proteger la libertad de expresión con su responsabilidad de garantizar la seguridad pública-, las ciudades pueden desempeñar un papel destacado en la prevención y la lucha contra el odio. Ciudades Fuertes ha publicado un informe político en el que se exponen consideraciones clave para alcaldes y gobiernos locales sobre cómo abordar la incitación al odio en el marco de un Estado de derecho, que sirve como recurso para comprender las complejidades y estrategias implicadas. Basándose en él, Ciudades Fuertes desarrollará un conjunto de herramientas que proporcionará a los gobiernos locales medidas detalladas y prácticas para contrarrestar eficazmente la incitación al odio y fomentar la cohesión social.

La sesión destacó además la necesidad de una colaboración mundial continuada y de compartir recursos para reforzar estas iniciativas. Mientras el discurso del odio sigue amenazando la armonía social, las ideas y estrategias compartidas durante la V Cumbre Mundial y más ampliamente en toda la Red de Ciudades Fuertes sirven de llamada a la acción para que las ciudades den ejemplo en la construcción de comunidades integradoras y resilientes.

Consulta nuestro nuevo informe político sobre este tema:

Otros informes y recursos políticos recientes de Ciudades Fuertes:

Recursos adicionales:

La V Cumbre Mundial fue posible gracias al generoso apoyo de la Unión Europea, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Seguridad Pública de Canadá, el Departamento de Estado de EEUU y la Ciudad de Ciudad del Cabo.

Las opiniones expresadas en este informe de sesión no reflejan necesariamente las de todos los miembros de la Red de Ciudades Fuertes, la Unidad de Gestión o los patrocinadores y socios de la Cumbre.

Para más información sobre la V Cumbre Mundial o la Red de Ciudades Fuertes, ponte en contacto con [email protected].