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Ciudad destacada: Bratislava, Eslovaquia

Bratislava es la capital y la ciudad más grande de Eslovaquia, con una población de casi 500.000 habitantes.
Situada a orillas del río Danubio, es conocida por su variado patrimonio cultural y su situación estratégica cerca de las fronteras con Austria y Hungría.
Bratislava participa activamente en la Red de Ciudades Fuertes desde 2022, cuando Ciudades Fuertes emprendió un exhaustivo ejercicio de cartografía del panorama de amenazas y las necesidades de prevención de la ciudad.
Bratislava es miembro de Ciudades Fuertes desde septiembre de 2023 y acogió un acto de diálogo transatlántico de Ciudades Fuertes en marzo de 2024, centrado en el papel de las ciudades de Europa y Norteamérica en el mantenimiento de la cohesión comunitaria en medio de crisis mundiales como la migración, el cambio climático y la guerra entre Rusia y Ucrania.

¿Qué preocupa al gobierno local?

El gobierno local de Bratislava está profundamente preocupado por las crecientes amenazas de odio, extremismo, polarización y desinformación. Lo que más preocupa es la creciente animadversión hacia los refugiados ucranianos, exacerbada por las campañas de desinformación y las narrativas conspirativas que proliferan en las redes sociales.

Además, la ciudad se enfrenta a problemas persistentes de violencia alimentada por el odio contra la comunidad LGBTQI+ y otros grupos minoritarios, con un notable aumento del antisemitismo. Por ejemplo, en octubre de 2022, dos personas fueron asesinadas en un bar LGBTQI+ del centro de la ciudad. Tras el ataque, el autor reveló que también pretendía atentar contra la Casa Jabad, un centro religioso judío de divulgación. Aunque no ha habido informes recientes de incidentes antisemitas violentos en Bratislava, las narrativas antisemitas prevalecen en los espacios online, poniendo en peligro la seguridad de la comunidad judía.

A estos retos se suma la irregular coordinación entre las autoridades nacionales y locales a la hora de cartografiar estas amenazas y prevenirlas. A pesar de estas dificultades, la Ciudad considera que puede contribuir a hacer frente a los crecientes niveles de odio como consecuencia de que las comunidades locales confían más en el gobierno local que en el gobierno central, la policía estatal y los medios de comunicación.

Otro reto al que se enfrenta Agadir está relacionado con la conservación y salvaguarda de la cultura amazigh. Preservar la identidad amazigh requiere algo más que reconocimiento; requiere el apoyo activo de la comunidad y las autoridades, para garantizar que esta vibrante cultura siga prosperando en medio de las presiones de la globalización.

¿Cómo está respondiendo el gobierno local?

La Ciudad está aplicando diversas medidas para hacer frente a los retos mencionados.

Cooperación y coordinación

Reconociendo la importancia de mejorar la cooperación en materia de prevención, la ciudad ha tomado medidas para reforzar la coordinación (incluido el intercambio de información) con los agentes nacionales y locales pertinentes. Por ejemplo, Bratislava puso en marcha una iniciativa de seguridad pública denominada Nočná pomoc (ayuda nocturna), que reúne a la policía local, el Departamento de Asuntos Sociales de la ciudad y la sociedad civil para mejorar la seguridad en la ciudad y hacer frente a los comportamientos antisociales nocturnos. Además, la Ciudad se coordina con organismos nacionales, como la Agencia Nacional contra la Delincuencia y el Departamento de Prevención de la Delincuencia del Ministerio del Interior, en cuestiones como la gestión de crisis y manifestaciones públicas, la prevención de la delincuencia y la mitigación de riesgos a nivel de distrito y de barrio. Por ejemplo, durante el tiroteo de 2022 en un bar LGBTI+, el ayuntamiento y los organismos nacionales encargados de hacer cumplir la ley pusieron en marcha una operación integrada de rescate y ayuda de emergencia para detener al agresor, prestar apoyo a las víctimas y compartir información con el público a fin de calmarlo y garantizar su seguridad.

Desarrollo de capacidades y compromiso en materia de prevención dirigidos por la ciudad

La ciudad también se está centrando en iniciativas prácticas para contrarrestar la desinformación y la desinformación y mejorar los esfuerzos de la policía de proxim idad. Por ejemplo, en cuanto a esto último, está trabajando para aumentar la capacidad de la policía municipal y de los líderes comunitarios mediante programas de formación específicos sobre protección de los derechos humanos y prácticas eficaces de participación comunitaria. En cuanto a lo primero, el gobierno local está desarrollando programas de educación cívica y concienciación para las escuelas, con el objetivo de dotar a los jóvenes de los conocimientos y habilidades necesarios para evaluar críticamente la información y aumentar así su resiliencia frente a las narrativas extremistas.

Integración de los refugiados

Bratislava desarrolló un enfoque integral que responde a las necesidades de integración tanto inmediatas como a largo plazo de casi 35.000 refugiados ucranianos (cerca del 7% de la población total de Bratislava). En las semanas siguientes a las primeras llegadas de refugiados ucranianos en la primavera de 2022, la ciudad movilizó y asignó recursos de sus distintos departamentos para la gestión y coordinación de la crisis. Para garantizar la aplicación de un enfoque integral, la ciudad creó y cubrió un puesto para coordinar la integración de los extranjeros, que a finales de 2022 se convirtió en un departamento completo del gobierno local. Además, la ciudad adoptó un modelo de prestación de servicios de ventanilla única, en el que una serie de recursos relacionados con la integración se alojan en una única plataforma en línea, garantizando así un fácil acceso a los recursos y la información. Con este fin, la Ciudad también estableció un Centro de Ayuda física tras la invasión rusa de Ucrania. Allí, los refugiados ucranianos pueden acceder a múltiples servicios de la ciudad, como vivienda, educación, empleo y apoyo psicosocial, en un solo lugar. También anima a los residentes a trabajar como voluntarios en el Centro para promover un sentimiento de unidad entre los residentes de larga duración y los nuevos. Es importante destacar que la ciudad reconoce la importancia de la integración social a largo plazo, por lo que también ha facilitado la organización de cursos de idiomas y actividades de ocio para los niños ucranianos.

Proteger y capacitar a los grupos marginados

La ciudad de Bratislava también se ha comprometido a implicar y empoderar a las comunidades de difícil acceso eliminando las barreras para interactuar con el gobierno local, por ejemplo reuniéndose con los residentes donde se sientan más cómodos. Por ejemplo, la ciudad apoya los centros comunitarios donde los funcionarios locales y los miembros de la comunidad pueden interactuar y reforzar la participación pública en la gobernanza local. Están diseñados para ser accesibles a diversos grupos sociales (por ejemplo, el centro comunitario Stará jedáleň ) y ofrecen múltiples servicios y actividades de ocio, al tiempo que crean un espacio seguro para el diálogo sobre cuestiones políticas y sociales. Además, el Ayuntamiento presta ayuda económica a Iniciativa Inakost para poner en marcha un centro comunitario que atenderá a la comunidad LGBTI+. Proporcionará a los miembros de la comunidad apoyo para integrarse en el trabajo, la escuela y los grupos de iguales, abordar casos de discriminación y ofrecer asesoramiento social, psicológico y jurídico.

¿Y ahora qué?

La ciudad tiene previsto crear un equipo de prevención multiactores, que unirá a varios departamentos municipales, organizaciones comunitarias y organismos nacionales encargados de hacer cumplir la ley para trabajar en colaboración en la lucha contra el odio y el extremismo. También pretende desarrollar un mecanismo de interacción periódica entre las fuerzas de seguridad nacionales y locales para garantizar el intercambio oportuno de información. Además, Bratislava se ha comprometido a reforzar la capacidad de prevención de sus fuerzas policiales, lo que incluye actualizar su formación sobre protección de los derechos humanos y buenas prácticas en la gestión de incidentes de odio y extremismo.

La Ciudad también reconoce la importancia de estar preparada para mitigar las crisis. Por ello, está desarrollando un plan de gestión de crisis que hace hincapié en la necesidad de un protocolo de comunicación pública para todo el gobierno, en el que las funciones y responsabilidades estén claramente delimitadas, y en el compromiso a largo plazo con la comunidad. Al fomentar las relaciones de confianza con los agentes comunitarios y garantizar una respuesta coordinada (que incluya el aprovechamiento de estas relaciones) en caso de crisis, Bratislava pretende mitigar el impacto social de los incidentes relacionados con el odio y el extremismo.

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