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Fortalecimiento de la Cooperación Nacional-Local en la Prevención y Lucha contra el Extremismo Violento en Uganda

Fecha de publicación:
08/11/2022
Tipo de contenido:
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— 12 minutos tiempo de lectura

El 25 de octubre de 2022, la Red de Ciudades Fuertes convocó a 20 funcionarios locales y nacionales y partes interesadas de la sociedad civil de Uganda a un diálogo sobre el fortalecimiento de la cooperación nacional-local (CNL) en la prevención y la lucha contra el extremismo violento (P/CVE) y para garantizar que los alcaldes y las ciudades que dirigen estén capacitados para desempeñar un papel activo en la lucha contra el odio, el extremismo y la polarización en Uganda.

Entre los participantes se encontraban los alcaldes de Entebbe, Masaka, Nebbi, Nanara y Kisoro, y el teniente de alcalde de Kampala; altos funcionarios del gobierno nacional de la Organización de Seguridad Interna (ISO), el Comité Técnico Nacional sobre P/CVE (NTC), la Policía Antiterrorista, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y la Dirección Nacional; y representantes de la sociedad civil ugandesa, incluidos los que forman parte del Comité Nacional.

El diálogo formaba parte de un proyecto en curso dirigido por Ciudades Fuertes, financiado por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia (DFAT), para apoyar la aplicación de las buenas prácticas del Foro Global contra el Terrorismo sobre el fortalecimiento de los CEN relacionados con la P/CV. La Unidad de Gestión de Ciudades Fuertes está elaborando actualmente un conjunto de herramientas, en colaboración con el Foro Global contra el Terrorismo (GCTF), para ayudar a las ciudades a adoptar estas buenas prácticas, que se lanzará en septiembre de 2023.

En la sesión inaugural intervinieron Eric Rosand, Director Ejecutivo de Ciudades Fuertes, y Stephen Chwinyaa, Director de Lucha Antiterrorista de la Organización de Seguridad Interna de Uganda, durante la cual el Sr. Chwinyaa hizo hincapié en el compromiso del gobierno central de colaborar más estrechamente con los gobiernos locales para permitir la transmisión en cascada del marco nacional de P/CVE de Uganda al terreno.

Siguió un debate dinámico sobre los puntos fuertes y las limitaciones de los esfuerzos del CEN y la P/CVE en Uganda. Esto incluyó una presentación del Dr. Ashad Sentongo, Director de Programas del Instituto Auschwitz para la Paz y la Reconciliación de Uganda, sobre las principales conclusiones y recomendaciones de su informe encargado por el SCN en el que se traza un mapa de la aplicación de los CEN, los progresos, las lagunas, las necesidades y las prioridades. A continuación, Anthony Michael Nakhaima, Coordinador del CNT de Uganda, ofreció una visión general de la estrategia nacional de P/CVE de Uganda, que aún no se ha puesto en marcha oficialmente, para enmarcar más el debate.

Los participantes compartieron sus diferentes puntos de vista sobre la naturaleza de las amenazas extremistas violentas y afines en Uganda, los enfoques más eficaces para abordarlas y los obstáculos para un CEN más fuerte.

Barreras clave debatidas durante la reunión:

1. La politización y securitización de la P/CVE. Algunos consideraban que los esfuerzos de P/CVE hacían hincapié únicamente en el extremismo islamista, y que esto se estaba politizando para atacar a las comunidades musulmanas y a los oponentes políticos. Además, muchos coincidieron en que su securitización y su fusión con la lucha antiterrorista a menudo restringían los esfuerzos de P/CVE a los organismos gubernamentales nacionales y obstaculizaban la cooperación entre entidades locales y nacionales.

2. La ausencia de un mandato o papel claros para los gobiernos locales en la P/CVE. Como consecuencia de la securitización de esta cuestión, existe una percepción común entre los líderes de los gobiernos locales de que la P/CVE es una agenda de seguridad cuya responsabilidad corresponde exclusivamente a las fuerzas de seguridad y a otros actores del gobierno nacional. Además, los participantes en el taller destacaron cómo el ámbito de la P/CVE es enrevesado, con múltiples mandatos que se solapan o compiten entre una multitud de actores a todos los niveles, lo que dificulta la cooperación.

3. La falta de conocimiento del marco nacional de P/CVE y de capacidad a nivel local. Aunque existe una estrategia nacional de P/CVE, no se ha hecho pública, y la mayoría de los actores a nivel local desconocían su existencia. Además, no se ha localizado y, por lo tanto, hay una escasez de infraestructuras, capacidades, habilidades y recursos a nivel local que se aprovechen para los objetivos de la P/CVE.

4. Falta de confianza. Esto se mencionó con frecuencia, y para algunos fue el obstáculo más importante para el CEN debatido en el transcurso de la jornada. Mientras que las OSC gozan de un nivel de confianza comparativamente alto entre los ciudadanos, el gobierno nacional y las fuerzas de seguridad no. Se tenía la sensación de que el gobierno nacional desconfía de las OSC, que son extremadamente activas en el ámbito de la P/CVE y están financiadas casi exclusivamente por donantes extranjeros, ya que creen que están invadiendo su mandato y no comprenden del todo sus intenciones. Las reuniones entre los actores gubernamentales locales y nacionales en torno a la agenda de la P/CVE han sido facilitadas normalmente por actores externos.

5. Falta de intercambio de información entre los agentes nacionales y locales. No existe ninguna plataforma dedicada a compartir información relacionada con la P/CVE. Aunque existen plataformas para compartir información fuera del espacio de la P/CVE, no están coordinadas, lo que provoca confusión, falta de dirección y bajos niveles de confianza entre los actores. Los participantes identificaron formas de utilizar las plataformas existentes de forma más eficaz y oportunidades de llenar lagunas con nuevos mecanismos de comunicación. En ambos casos, destacaron la importancia de reunirse e informar periódicamente para garantizar la sostenibilidad y la transparencia.

6. Falta de conocimientos y capacidad adecuados, tanto a nivel nacional como local, para comprender, planificar, aplicar y supervisar y evaluar los programas de P/CVE. Los participantes compartieron que los actores locales, incluidas las OSC, los líderes culturales y religiosos y la población en general, no estaban siendo plenamente incorporados a los esfuerzos de P/CVE, y en muchos casos carecían de la concienciación y la capacidad para contribuir de forma significativa. Parece existir una laguna de conocimientos que está impidiendo la capacidad de los actores nacionales y locales para formular respuestas eficaces a la P/CVE o coordinar enfoques cooperativos.

7. Agravios y conflictos identitarios duraderos. Uganda alberga una población multirreligiosa y multiétnica, en la que las identidades influyen en la formación y el liderazgo de las organizaciones y procesos políticos, en el acceso a los recursos nacionales y locales, así como en la cooperación entre los actores nacionales y locales en los programas que afectan a las comunidades y al Estado de Uganda. Los alcaldes asistentes de la oposición política se opusieron a la situación política identitaria de Uganda, afirmando que sus relaciones con el gobierno nacional se definen con demasiada frecuencia por su afiliación política y no por sus necesidades. Hubo consenso entre los participantes en que el fomento de la confianza requiere, en primer lugar, dejar de lado las diferencias políticas y centrarse en las personas.

8. Intolerancia política. Algunos participantes consideraron que la libertad de expresión, incluida la posibilidad de hablar abiertamente y debatir con el gobierno nacional y criticarlo, no estaba permitida en Uganda. Los intentos de hacerlo en el pasado fueron reprimidos a menudo por la fuerza, y los implicados fueron a menudo dispersados, intimidados o detenidos.

9. Oportunidades económicas insuficientes. Uno de los principales motores del extremismo violento en Uganda sigue siendo la falta de empleo, sobre todo entre los jóvenes. El desempleo y el subempleo, junto con la ociosidad resultante, crean vulnerabilidades ante las narrativas de reclutamiento extremista.

Pasos para reforzar la cooperación nacional-local en materia de P/CVE en Uganda

1. Cartografía de las amenazas, necesidades y capacidades a nivel de ciudad/comunidad. Para aplicar eficazmente los programas y las intervenciones, los participantes destacaron la necesidad de investigar y cartografiar las amenazas y las necesidades a nivel comunitario. Esto implica, por ejemplo, realizar encuestas, utilizar la tecnología para analizar las tendencias emergentes tanto offline como online, y compartir información entre los actores. Se sugirió que, si el gobierno nacional carecía de capacidad o experiencia para hacerlo, se recurriera a las industrias del sector privado y al mundo académico como socios ejecutores.

2. Sensibilizar a los actores gubernamentales nacionales y locales sobre el papel de la ciudad en la P/CVE. Los participantes defendieron un enfoque de la P/CVE en Uganda que abarque a toda la sociedad y abogaron por sensibilizar no sólo a las partes interesadas del gobierno y a las OSC, sino también a los líderes comunitarios y a la población en general sobre el extremismo y sus repercusiones, así como sobre la necesidad de esfuerzos de P/CVE asumidos localmente. Los participantes subrayaron la importancia de dar prioridad a las instituciones religiosas y culturales, que tienen un acceso sin igual a las comunidades de Uganda. Esto incluye a quienes son vulnerables al extremismo, incluidos los jóvenes y los grupos marginados.

3. Mantener una plataforma inclusiva (que incluya a las OSC y a los funcionarios de los gobiernos locales de todas las partes) para facilitar la coordinación y la colaboración entre los actores nacionales y locales de la P/CVE. Una plataforma de este tipo debería estar al servicio de una amplia variedad de actores, incluidos el gobierno nacional y local y las OSC, facilitando el intercambio de información, proporcionando foros para la coordinación y la colaboración, convocando sesiones de diálogo y formas de establecer puntos en común y crear redes, todo ello garantizando que la información relevante se canaliza verticalmente hacia el gobierno central para servir de vínculo crítico entre lo nacional y lo local. La presencia de las partes interesadas nacionales y de un tercero neutral también podría proporcionar la transparencia y la responsabilidad necesarias para una comunicación constructiva y unos esfuerzos de colaboración.

4. Identificar funciones y responsabilidades claras en la P/CVE para los diferentes actores de la seguridad nacional, así como para los gobiernos locales y la sociedad civil. Los participantes expresaron la necesidad de adoptar un enfoque de la P/CVE que abarque a toda la sociedad, pero la actual multiplicidad de actores y el solapamiento de competencias a nivel nacional sirvieron de impedimento al CEN en lugar de potenciarlo. Esbozando mandatos más claros para los actores nacionales relevantes y proporcionando a los gobiernos locales un mandato claro, sería más fácil tanto coordinar los esfuerzos de P/CVE como institucionalizar la estrategia nacional de P/CVE.

5. Seobservó que los agentes de seguridad eran a menudo reacios a compartir información por miedo a que se filtrara información que consideraban «sensible» o «clasificada». Sin embargo, muchos participantes expresaron la opinión de que a los agentes locales les resultaba difícil llevar a cabo iniciativas de P/CVE significativas y duraderas sin tener acceso a más información relacionada con las amenazas dentro de sus comunidades. Debería establecerse un marco o protocolo para facilitar un mayor intercambio de información (con las necesarias protecciones de la privacidad y de otro tipo) con los actores locales para garantizar que sus compromisos en materia de P/CVE se orientan adecuadamente.

6. Aprovechar las estructuras locales existentes, incluidos los gobiernos locales, para ayudar a poner en marcha elmarco nacional de P/CVE.Uganda tiene una elaborada estructura de descentralización con autoridades a nivel de pueblo, distrito, ciudad y región, todas las cuales pueden ayudar a facilitar y reforzar los CEN y a poner en marcha el marco nacional de P/CVE. Se destacó la importancia de llegar a los más vulnerables a la captación extremista, entre los que a menudo se encuentran los jóvenes y los marginados, como los de confesión sufí. Por lo tanto, era fundamental asociarse con instituciones culturales y religiosas, que gozan tanto de altos niveles de confianza como de influencia en todo el país, como vías para ayudar a aplicar el marco.

7. Fomentar un diálogo sostenido facilitado por una tercera parte neutral que pueda ayudar a despolitizar los debates en torno a lo que es un tema muy delicado en Uganda y, por tanto, a generar confianza. La importancia del diálogo como herramienta de creación de confianza fue comúnmente adoptada por los participantes. El proceso iterativo hacia la creación de confianza sólo puede empezar con el diálogo, y disponer de un foro periódico facilitado por un tercero neutral podría ser un paso fundamental para establecerlo. Los participantes señalaron que pudieron mantener conversaciones mientras estaban convocados por el SCN que les parecieron imposibles en casa y se mostraron interesados en buscar más oportunidades como ésta.

Los funcionarios nacionales ugandeses valoraron la importancia de aprovechar los conocimientos y otras ventajas comparativas que tienen los alcaldes y las autoridades locales en materia de prevención, que, si se aprovechan, podrían permitir la localización del marco nacional de P/CVE. Tanto ellos como los líderes de los gobiernos locales expresaron su interés en que SCN siguiera facilitando un diálogo sobre los CEN en Uganda, con vistas a permitir que el marco se tradujera en acciones locales.

En última instancia, los participantes estuvieron de acuerdo en que los gobiernos locales de Uganda podrían ser custodios de las actividades locales de P/CVE, pero dichos gobiernos no ven actualmente un papel para sí mismos en lo que todavía se percibe exclusivamente como una cuestión de seguridad nacional. Para que sea posible un CEN significativo, los gobiernos locales necesitarán un mandato claro del gobierno nacional para trabajar en la prevención y una oportunidad para desarrollar y abordar las capacidades y procesos que faltan para ayudarles a comprender las diferentes formas en que pueden contribuir a la P/CVE. Los retos del CEN relacionados con la P/CVE no se limitan a Uganda, sino que afectan a países de todo el mundo. Dado que las ciudades adquieren cada vez más relevancia en los esfuerzos de P/CVE de toda la sociedad, estos retos de los CEN salen a la luz con más frecuencia y el camino a seguir puede no estar claro. El próximo conjunto de herramientas Ciudades Fuertes-GCTF, que se lanzará en septiembre de 2023, contribuirá a colmar esta laguna, y contendrá guías de «cómo hacerlo», programas de formación, estudios de casos y listas de comprobación de la aplicación para las distintas partes interesadas.

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