arrow-circle arrow-down-basicarrow-down arrow-left-small arrow-left arrow-right-small arrow-right arrow-up arrow closefacebooklinkedinsearch twittervideo-icon

Abordar el papel ignorado de las ciudades africanas en la prevención y lucha contra el extremismo violento

Última actualización:
11/06/2024
Fecha de publicación:
01/07/2023
Tipo de contenido:

A lo largo de las dos últimas décadas, la comprensión por parte de la comunidad internacional del extremismo violento, de las amenazas relacionadas con él y de la mejor forma de prevenirlas y contrarrestarlas, ha evolucionado de varias maneras. Dos importantes apuntan a la creciente relevancia de las ciudades y otras autoridades locales en la prevención y lucha contra estas amenazas.

En primer lugar, a pesar de la aparición de redes terroristas cada vez más globales e interconectadas, muchas de las amenazas tienen raíces locales. Los grupos extremistas violentos y otros grupos armados explotan cada vez más los agravios políticos, sociales y económicos locales para reclutar y movilizar a otros.

En segundo lugar, el reconocimiento de la localización de la amenaza ha llevado a una creciente toma de conciencia de la necesidad de que las ciudades (y otras autoridades locales) se impliquen en lo que tradicionalmente se ha considerado competencia exclusiva de los gobiernos nacionales y de los actores de la seguridad nacional en particular. Al fin y al cabo, son las ciudades y otras jurisdicciones locales las que más sufren los ataques terroristas y los actos de extremismo violento. Suelen ser los primeros en responder inmediatamente después, y los responsables de mitigar las repercusiones económicas y sociales a largo plazo del extremismo violento y otras formas de violencia motivada por el odio en las comunidades a las que sirven. No se puede exagerar el papel de las autoridades locales en la prevención: en virtud de su proximidad a las comunidades, pueden generar confianza, fomentar identidades urbanas inclusivas y aprovechar otras formas de servicio público -incluidas las relativas a la vivienda y el empleo- para responder a la amenaza del extremismo de una forma sostenible, no estigmatizadora y que respete el principio de «no hacer daño».

En algunos contextos africanos, los líderes y las autoridades locales se están implicando gradualmente más en el discurso en torno al terrorismo y el extremismo violento, así como en las iniciativas de desarrollo y cohesión destinadas a garantizar el bienestar y la coexistencia pacífica de sus comunidades y dentro de ellas. Sin embargo, a pesar de que cada vez se reconoce más la importancia de los enfoques locales y de toda la sociedad para hacer frente a estas amenazas, con demasiada frecuencia no se considera a las ciudades como partes interesadas relevantes. A las autoridades locales les cuesta implicarse -y mucho más liderar- el desarrollo y la aplicación de políticas y programas para impedir que el extremismo, el odio y la polarización arraiguen en sus comunidades y desemboquen en la violencia.

Ya sea por falta de comprensión de la amenaza (y de cómo las condiciones locales pueden propiciarla), por falta de mandato de su gobierno nacional o por falta de recursos, conocimientos y capacidades, las autoridades locales de África se enfrentan a múltiples obstáculos para su inclusión y liderazgo en la prevención. Sigue existiendo, por ejemplo, una desconexión entre la elaboración de políticas a escala regional y nacional y la acción local; las instituciones multilaterales y los gobiernos nacionales suelen pasar por alto a las ciudades y otras autoridades locales cuando elaboran políticas y programas de prevención, y los donantes y socios internacionales pertinentes centran en gran medida sus recursos en los gobiernos nacionales y la sociedad civil.

Ciudades Fuertes trabaja con ciudades y otras autoridades locales, así como con actores nacionales, regionales y mundiales, para superar estas barreras y apoyar a los gobiernos locales para que alcancen todo su potencial como líderes en la prevención del extremismo, el odio y la polarización. Como parte de este compromiso, Ciudades Fuertes cuenta desde febrero de 2022 con el apoyo de la Unión Europea (UE) para cartografiar las necesidades y prioridades en materia de prevención y lucha contra el extremismo violento (P/CVE) de las ciudades de todo el continente africano.

Dada la naturaleza y la duración del proyecto, este informe no pretende ofrecer una descripción exhaustiva de la P/CVE y de las necesidades y prioridades relacionadas de los miles de ciudades y otras autoridades locales de todo el continente africano. Por el contrario, es un primer paso importante para comprender cómo perciben estos actores locales, a menudo ignorados, las amenazas extremistas violentas, su papel a la hora de impedir que arraiguen en sus comunidades y de responder a ellas cuando lo hacen, y cómo se les puede apoyar para que desarrollen su potencial como líderes en los esfuerzos de P/CVE de toda la sociedad.