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La lucha contra la infodemia del COVID-19: Una respuesta educativa

Fecha de publicación:
27/04/2020
Tipo de contenido:
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Etiquetas:

— 5 minutos tiempo de lectura

Jennie King,
Directora Principal de Política, Instituto para el Diálogo Estratégico

Al responder al reto sin precedentes del COVID-19, los gobiernos están movilizando recursos para garantizar que los ciudadanos se mantengan seguros y sanos, al tiempo que protegen sus economías e instituciones. Sin embargo, COVID-19 no fue lo único que se propagó exponencialmente por el mundo: la espiral «infodémica» de desinformación en torno a la pandemia también amenaza a nuestras ciudades y ciudadanos.

En la Red de Ciudades Fuertes hemos analizado en dos artículos cómo la desinformación en torno a la pandemia está afectando a nuestros sistemas educativos y al extremismo. Puedes leer el segundo artículo aquí.


Con el cierre de las escuelas en todo el mundo, muchos estudiantes aprenden ahora a distancia. Esto plantea una serie de retos tanto a los padres como a los sectores educativos: primero, la rápida provisión de recursos por medios on/offline; segundo, la salvaguarda continuada de los jóvenes sin contacto directo; tres, la atención pastoral eficaz en un momento de crisis nacional.

En este contexto, se agudizan los daños existentes en Internet. Es probable que los estudiantes tengan un mayor acceso a las plataformas digitales y un mayor compromiso con ellas, a menudo sin supervisión, y se enfrentarán a un panorama informativo plagado de confusión, pánico y miedo. Muchos padres tienen dificultades para compaginar el trabajo con el cuidado de los hijos, por lo que pueden tener una capacidad limitada para controlar cómo o dónde se conectan los jóvenes, o incluso para controlar sus propios hábitos. La investigación ha demostrado que los grupos de mayor edad son muy susceptibles a las «noticias falsas», y siete veces más propensos a compartir historias falsas en Facebook. Por tanto, es esencial adaptar los materiales de Alfabetización Digital a través de una lente de salud pública, que ayude a proteger y tranquilizar a todas las personas, así como a mantenerlas bien informadas sobre la pandemia.

Las autoridades municipales pueden movilizar a los agentes locales, en particular a los centros tecnológicos y a la prensa:

1. ¿Qué recursos existen ya que puedan reutilizarse?

Por ejemplo, planes de estudios de Alfabetización Mediática y Digital; recursos sobre cómo detectar noticias falsas; actividades e información sobre los daños en Internet. Implica a las organizaciones clave en este ámbito, que pueden estar movilizándose por su cuenta. Es importante construir una respuesta unificada en todo el sector, señalando las herramientas y materiales de otras organizaciones; sin esto, corres el riesgo de crear múltiples «fuentes fiables» que pueden confundir aún más las cosas.

Sé coherente en cuanto a dónde diriges a la gente, y dónde pueden esperar encontrar información actualizada a lo largo de la crisis. Puede tratarse de organizaciones mundiales como la OMS, plataformas multilaterales como EUvsDisinfo y EU DisinfoLab, ministerios nacionales de sanidad y reguladores de las telecomunicaciones como Ofcom en el Reino Unido, o proveedores independientes o tecnológicos como FullFact, Snopes, infotagion.com y la herramienta de comprobación de hechos de Google.

2. ¿Cómo se pueden recopilar estos recursos y difundirlos entre los grupos clave?

Por ejemplo, implicando a los líderes escolares, colaborando con los medios de comunicación locales, creando una base de datos en los sitios web del Ayuntamiento o publicando en otras plataformas populares. Ten en cuenta que algunos hogares tendrán un acceso limitado a los ordenadores y/o a Internet, por lo que el compromiso no debe producirse exclusivamente en línea. Para aumentar el alcance, podrías incluir segmentos en la televisión y la radio locales o enviar mensajes de texto con información clave. Es posible que los educadores deseen imprimir y enviar las actividades a los hogares con menos recursos, que de otro modo tendrían dificultades para participar.

3. ¿Qué nuevos materiales se necesitan en torno a la pandemia, y quién debe responsabilizarse de su creación y distribución?

Por ejemplo, creando una canalización entre analistas, académicos y diversos grupos de la sociedad civil. La prioridad debe ser traducir la investigación, a menudo inaccesible para los no expertos, en productos de cara al público de forma continuada. Puede que tengas una serie de organizaciones que puedan utilizar la misma cadena de información, pero creando productos diferentes para conseguir el máximo alcance (por ejemplo, artículos, sesiones informativas, entrevistas televisadas, infografías, animaciones, vídeos explicativos, concursos, ¡incluso canciones cómicas y memes!)

4. ¿Quiénes son los «mensajeros creíbles» de tu comunidad?

Considera la posibilidad de implicar a personajes públicos y famosos locales, que a menudo son autores de desinformación y aumentan la viralidad de las noticias falsas. Asegúrate también de hacer referencia a las plataformas más influyentes para los jóvenes de tu zona, como TikTok, Instagram y YouTube: pueden ofrecer formas de transmitir mensajes directamente, en un formato más relevante y atractivo para ese grupo demográfico. Piensa de forma creativa: ¿podrías incluir un segmento «Desmontando mitos semanalmente» en tu emisora de radio local, o a través de un discurso en Facebook Live del alcalde?

5. ¿Cómo puedes implicar a la comunidad en la cartografía de la desinformación?

Por ejemplo, estableciendo una línea de denuncia o una amnistía en línea donde la gente pueda enviar rumores, conspiraciones, narrativas de «nosotros contra ellos», discursos de odio y otros contenidos preocupantes relacionados con la pandemia. Siempre que sea posible, esto debe incluir el origen, ya que parte de la información se hace viral en plataformas encriptadas como WhatsApp, que son difíciles de rastrear. Así, los funcionarios públicos pueden abordar las tendencias a medida que surgen, en lugar de combatir los incendios retrospectivamente.

En la Red de Ciudades Fuertes trabajaremos para apoyar a nuestras ciudades y socios en todo lo que podamos, mediante la promoción y publicación de recursos, conjuntos de herramientas y orientaciones, y ayudando a poner en contacto a ciudades y expertos con homólogos mundiales. Agradeceremos cualquier recurso, herramienta o experiencia que conozcas o que puedas ofrecer a nuestros miembros para ayudar a hacer frente a la difusión de noticias falsas. ¿Qué está haciendo tu ciudad? No dudes en ponerte en contacto con nosotros en [email protected]